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El Douglas DC3 es sin dudas uno de los aviones pasajeros más conocidos y más longevos de la historia de la aviación.
Este avión revolucionó el transporte de pasajeros en los años 30 y 40 del siglo pasado. Fue desarrollado por un grupo de ingenieros, encabezados por Arthur Raymond, y voló por primera vez en 1935. Su diseño fue tan avanzado a su época, que aún hoy día, se encuentra operando en número considerable en distintas partes del globo. Se le considera el eje del transporte aéreo actual en todo el mundo.
Su primer vuelo remonta a 1935 y hoy en día sigue utilizándose en muchos países alrededor del mundo. En la pre-guerra sus prestaciones, su gran comodidad (respecto a la competencia), su gran alcance y una velocidad máxima de 280 km/h le permitieron convertirse en uno de los aviones más solicitados por las compañías aéreas. Con el DC-3 podían ofrecer finalmente un nuevo concepto de viaje, más lujoso.
El primer paso en el camino a lo que llegaría a ser el más famoso aparato de transporte de la aviación comercial, se inició a partir de la necesidad, por parte de TWA, de dar una respuesta al Boeing 247, operado por United, con unas prestaciones desconocidas hasta entonces: 150 kn (280 km/h) de velocidad de crucero, y soluciones de diseño inéditas hasta el momento, como el tren de aterrizaje totalmente retráctil, construcción monocasco enteramente metálica y ala cantilever (no arriostrada). Sin embargo, su capacidad limitada a 10 pasajeros fue el argumento definitivo para que Douglas aceptase el reto de la TWA.
El resultado del primer proyecto fue el DC-1 para 12 pasajeros, del que solo se construyo un ejemplar. Los estudios realizados en el DC-1 dieron paso a una versión mejorada.
A la vista del diseño tan logrado del aparato, TWA encargó un lote de 20 ejemplares equipados con motores de 900 hp en lugar de los de 700 hp del DC-1, lo que le permitía llevar 14 viajeros. Aparte de esto, el avión era prácticamente el mismo, y se construyeron 200 unidades. Fue denominado DC-2.
En este momento intervino American Airlines, que operaba un servicio nocturno transcontinental con camas en el Curtiss Condor II. Hizo una oferta a Douglas para sustituirlo por un aparato con camas más rápido. El resultado fue un DC-2 de fuselaje ensanchado, de más envergadura y con motores más potentes, llamado Douglas Sleeper Transport.
Éste fue el verdadero origen del DC-3, con capacidad para 21 pasajeros. Esta capacidad fue la que lanzó al DC-3 a la conquista definitiva del transporte aéreo de pasajeros.
La sensación de seguridad, la quietud de la estructura y las condiciones de vuelo propias del aparato distaban mucho de los aviones convencionales de la época, otorgando confianza a sus ocupantes. Esto significa que gracias a su velocidad, mantenimiento, alcance y prestaciones, el DC-3 fue el primer avión civil comercial de éxito para sus operadores sin tener que sacrificar la comodidad de sus pasajeros.
El DC3 hoy
Lo más impresionante es ver cómo estos aviones siguen volando hoy en día alrededor del mundo Es normal verlos aterrizar en escampados de tierra y transportando personan, mercancías o animales vivos en países como Colombia donde aún operan varios de estos aviones.
La producción de los DC-3 civiles finalizó en 1942. Las versiones militares fueron producidas hasta el final de la guerra en 1945. Luego de la guerra el mercado civil estaba inundado de C-47 de segunda mano, muchos de los cuales fueron convertidos a versiones de pasajeros y carga prestando servicio durante muchos años más.
Por Fernando Hernández para Aviación Comercial en Costa Rica©
Este avión revolucionó el transporte de pasajeros en los años 30 y 40 del siglo pasado. Fue desarrollado por un grupo de ingenieros, encabezados por Arthur Raymond, y voló por primera vez en 1935. Su diseño fue tan avanzado a su época, que aún hoy día, se encuentra operando en número considerable en distintas partes del globo. Se le considera el eje del transporte aéreo actual en todo el mundo.
El resultado del primer proyecto fue el DC-1 para 12 pasajeros, del que solo se construyo un ejemplar. Los estudios realizados en el DC-1 dieron paso a una versión mejorada.
En este momento intervino American Airlines, que operaba un servicio nocturno transcontinental con camas en el Curtiss Condor II. Hizo una oferta a Douglas para sustituirlo por un aparato con camas más rápido. El resultado fue un DC-2 de fuselaje ensanchado, de más envergadura y con motores más potentes, llamado Douglas Sleeper Transport.
Éste fue el verdadero origen del DC-3, con capacidad para 21 pasajeros. Esta capacidad fue la que lanzó al DC-3 a la conquista definitiva del transporte aéreo de pasajeros.
Avión de guerra
Durante la Segunda Guerra mundial muchos de estos aviones fueron transformados en modelos militares. El suelo reforzado y unas puertas de carga de mayor tamaño caracterizaban así los nuevos C-47.. Estas unidades tuvieron varios apodos, el más frecuente era Dakota dado por los británicos. Los ejércitos aliados lo utilizaron para el transporte de tropas, de carga o como aviones enfermería. Se produjeron unas 11.000 unidades en Estados Unidos, 500 bajo licencia en Japón y alrededor de 5.000 en la Unión Soviética.
La versión rusa se llamaba Lisunov Li2. Después del conflicto muchas de estas unidades fueron reconvertidas para el uso civil. Fue entonces cuando el Douglas DC-3 se convirtió en el estándar para la inmensa mayoría de compañías aéreas. Se trataba de un avión a toda prueba, fiable, cómodo y moderno.
Curiosidades
Una de las características más interesantes del DC3 es su capacidad de aterrizar con el tren subido sin dañar las superficies o las hélices. Un hito único al mundo. Cuando se retrae el tren, las ruedas siguen sobresaliendo unos 40 centímetros del fuselaje. Si el tren de aterrizaje se quedara atascado a causa de un fallo al sistema hidráulico es posible rodar con la parte de tren que sobresale. Para no dañar los hélices hay una función de apagado que los deja bloqueados en una posición de Y invertida. Con esta maniobra de emergencia se puede aterrizar de forma segura, sin dañar los motores ni exponer el fuselaje.
Curiosidades
Una de las características más interesantes del DC3 es su capacidad de aterrizar con el tren subido sin dañar las superficies o las hélices. Un hito único al mundo. Cuando se retrae el tren, las ruedas siguen sobresaliendo unos 40 centímetros del fuselaje. Si el tren de aterrizaje se quedara atascado a causa de un fallo al sistema hidráulico es posible rodar con la parte de tren que sobresale. Para no dañar los hélices hay una función de apagado que los deja bloqueados en una posición de Y invertida. Con esta maniobra de emergencia se puede aterrizar de forma segura, sin dañar los motores ni exponer el fuselaje.
Lo más impresionante es ver cómo estos aviones siguen volando hoy en día alrededor del mundo Es normal verlos aterrizar en escampados de tierra y transportando personan, mercancías o animales vivos en países como Colombia donde aún operan varios de estos aviones.
